Horno de Fundición (continuación)
Antes de encender el soplete se controla las eventuales pérdidas de gas en las conexiones (del balón a la manguera, de la manguera al soplete y en rosca del soplete) con una esponja embebida en detergente, para ver si salen burbujas por pérdidas de gas.
El soplete se prende afuera, no muy alto, y se introduce en el orificio del horno. Sube a 500°C rápidamente, pero hay que calentar todo el sistema y con ello el crisol. Al tapar la salida, sube la temperatura. Al abrirla, baja. Paulatinamente hay que aumentar la entrada de gas y la entrada de aire en el soplete. Se busca una llama roja-naranja-azul, no amarilla.
Se alcanza 750°C después de 15 minutos. En los siguientes 15 minutos aumenta a 900°C (temperatura de fusión de la plata) y salen llamas por todas las hendiduras. (960°C, cerca del oro y el cobre, que funde a 1000°C). Se prueba las pérdidas de calor.